por El Reto del amor
Padroeiros do blog: SÃO PAULO; SÃO TOMÁS DE AQUINO; SÃO FILIPE DE NÉRI; SÃO JOSEMARIA ESCRIVÁ
09/05/2019
Temas para reflectir e meditar
QUE NO TE ENGAÑEN! HOMBRE O MUJER
CAPÍTULO V
SOBRE EL MATRIMONIO, LA FAMILIA, LA MATERNIDAD Y LA EUTANASIA.
EL MATRIMONIO
Si hasta ahora hemos visto como la Ideología de Género es
una ideología absolutamente amoral y carente de sentido común, sin embargo es
en las cuestiones del matrimonio y la familia
donde la Ideología de Género va a rizar el rizo con el más difícil todavía.
Efectivamente, para esta Ideología el matrimonio es un modo de violencia permanente contra la mujer y por tanto una institución a combatir.
Si alguna mujer desea casarse y tener hijos es que ha sido seducida y engañada
por los hombres
y no sabe lo que es bueno para ella, siendo su decisión
una opción no libre. La mujer es un ser
oprimido y su liberación es central para cualquier actividad
de liberación. La sexualidad, para este feminismo radical, es una relación de poder y el matrimonio es
la institución de la que se ha servido
el hombre para oprimir a
la mujer. En cuanto a la maternidad, subordina a la mujer, constituyéndola en
un segundo sexo dependiente del varón para complacer su egoísmo. La revolución sexual
tiene como objetivo la liberación sexual, la inhibición de
todas las represiones de la sociedad contra
el instinto sexual.
El fundamento ético de esta
concepción es el relativismo y
el
marxismo aplicado a la sexualidad. La lucha de clases propia del marxismo pasa a ser
ahora lucha de sexos, siendo el varón el opresor y la mujer la oprimida. La
ideología de género concibe la pareja humana como un ámbito de conflicto,
transformando lo que debe ser una relación de amor, en una relación de
conflicto. La relación entre los sexos no
se basa en el amor, sino
en la lucha permanente, siendo para ellos el matrimonio y la familia dos modos de violencia permanente.
Para terminar con esta violencia se pretende eliminar
la idea de que los seres humanos se dividen en dos sexos
y se defiende la libre elección en las
cuestiones relativas a la reproducción y al estilo de vida. La mujer no debe
tener relaciones socialmente legitimadas ni estables
como el matrimonio, sino que debe ser autosuficiente y evitar establecer dependencias exclusivas. Para que nos entendamos, un día me
encontré con un compañero de Colegio y le expliqué así la ideología de género:
“Para ella, puedes acostarte con quien quieras, menos con una persona: tu esposa”.
En cambio para el creyente
el matrimonio es una forma de llevar el amor de las
personas que lo integran a su plenitud, porque está al servicio
de la felicidad y de la vida, así como, si se trata del matrimonio cristiano, también de la
santidad. En el verdadero matrimonio la pareja
no se casa porque se quiere,
ni se separa porque dejan de quererse,
sino que se casan
para quererse y para fundar una
familia. La Libertad
adquiere sentido y significado cuando es libertad para algo. El amor es, por tanto, el ser mismo del matrimonio, hasta el punto de que éste se puede considerar
como la institución del amor conyugal o como el amor conyugal institucionalizado. Es una vocación
que viene de Dios y es una institución necesaria para el amor de la pareja, aunque por supuesto, no puede reducirse al mero ordenamiento jurídico.
LA FAMILIA
“Un hombre y una mujer unidos en matrimonio
forman con sus hijos una familia. Esta disposición es anterior a todo reconocimiento por la
autoridad pública; se impone a ella” [i]. El matrimonio y la familia son ciertamente el fundamento básico de la sociedad, su célula
primordial, el núcleo fundamental
de la convivencia humana, el lugar privilegiado de aprendizaje de los valores
morales, espirituales y religiosos, lo que
permite crear el espacio adecuado donde el amor, la educación y el desarrollo integral
de la persona pueden realizarse de la mejor manera posible. La familia
se basa en la unión
conyugal y en el amor procreador
y estable del matrimonio, ya que constituye
la mejor estructura de acogida para
los niños, pues tiene una vocación de permanencia que es la que da a los hijos esa convivencia duradera
que necesitan, siendo esto lo
que le confiere dimensión social y, por tanto, institucional y jurídica en la sociedad.
La familia tiene su origen
y fundamento en el matrimonio, porque el matrimonio es la familia
más pequeña, pero susceptible de agrandarse
por su apertura a la vida. Está fundada sobre el amor que sobrepasa los intereses
individuales y mantiene juntos a los seres humanos. Es bueno que los cónyuges
sepan disfrutar del amor de su comparte,
dándose cuenta de lo que el otro me ha aportado y aporta a mi vida. La familia,
basada sobre el matrimonio contraído libremente, es la más íntima y
profunda sociedad natural y desempeña un papel
decisivo en la formación y madurez de las personas
que la componen y en su desarrollo personal
y social. Dios ha instituido a la familia
y le ha dotado de su constitución fundamental, haciendo de ella
el lugar privilegiado donde la mayor parte de los seres humanos
van a realizar en sus vidas el encuentro con Dios y las cotas más altas de amor
humano; no nos extrañe por ello que Satanás intente destruirla y se sirva para
ello de legislaciones en las que el aborto, el divorcio, el anti-natalismo, la fornicación y la eutanasia pasan de ser males
morales a derechos reconocidos. Matrimonio y familia contribuyen a la digna
transmisión de la vida y tienen un papel fundamental en la tarea educativa.
La familia es un patrimonio de la humanidad, el espacio donde
mejor se compenetran
conyugalidad y procreación, el lugar donde cada persona es querida por sí
misma, no porque sea guapa o inteligente, un modelo para todas las
demás formas de convivencia humana,
un bien para
la sociedad y una
institución natural anterior a cualquier otra, incluido el Estado, al que
corresponde como una de sus
tareas principales servir
y ayudar al individuo y a
la familia.
La gracia de Dios es el fundamento del amor verdadero, sin la ayuda de
Dios fracasamos. “Sin mí, no podéis hacer nada” [ii]. Me gustó muchísimo una frase que me dijo una vez una chica: “Lo que espero de la vida lo tengo
muy claro. Quisiera ser como
mis padres. Han fundado una
hermosa familia,
se quieren entrañablemente y son profundamente cristianos”. La oración y el buen ejemplo están para algo. Los Papas insisten en la
configuración cristiana de la sociedad, haciendo especial hincapié en el bien
de la familia basada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer.
Pero si esta es la concepción cristiana de la familia, la
ideología de género cree que la maternidad subordina a la mujer, constituyéndola
en un segundo sexo dependiente del varón para complacer su egoísmo. Por la
familia, la mujer queda con gran frecuencia relegada al ámbito
improductivo de la economía doméstica. La maternidad debe ser una libre
elección y se reivindica, mediante el aborto y la anticoncepción, una libertad
del cuerpo semejante a la masculina. El fin de la familia biológica será el fin de la represión sexual. La feminista española
Celia Amorós nos dice: “la supresión de la familia es el objetivo
fundamental a conseguir”, objetivo que es la consigna de la
ideología de género. El pensamiento
único se ha convertido en “ley” en nuestros
días. En poco
tiempo hemos pasado
del relativismo a la dictadura del relativismo. En el campo político, los supuestos
contendientes no presentan diferencias sustanciales en lo que al pensamiento
antropológico y moral se refiere. En realidad, hoy en día, un secularizado “de
derechas” piensa sustancialmente lo mismo que un secularizado “de izquierdas”.
Y es importante que tengamos
la clarividencia necesaria para percatarnos de que lo “políticamente correcto”, se ha convertido o puede convertirse finalmente en ley, lo
que horroriza a las personas sensatas.
Leitura espiritual
1.
O que é a eutanásia?
Chamamos eutanásia ao acto de provocar a morte a um
doente, porque está em fase terminal ou tem uma doença difícil de suportar.
2.
É correcto matar quem o pede ou está numa situação clínica grave?
Sabemos bem que não se deve matar ninguém, mas em
casos complexos pode surgir a dúvida e convém estudar o tema.
3.
Porque está mal o homicídio?
(Falamos agora do homicídio normal, não da eutanásia).
Há vários motivos para não matar um ser humano, como
também não queremos que nos matem a nós:
A dignidade humana reclama um respeito especial aos
homens.
No nosso interior sabemos que não devemos fazê-lo: a
natureza humana pede-o e a nossa consciência capta esta exigência (lei
natural).
O Criador do homem proibiu-o expressamente: "não
matarás" (mandamentos).
4.
Porque está mal suicidar-se?
(Falamos do suicídio normal, não de eutanásia).
Também aqui há várias razões, que coincidem com os
motivos anteriores.
5.
Porque está mal a eutanásia?
A eutanásia está mal por estes mesmos motivos: pela
dignidade humana, a lei natural e o mandato do Criador.
Não se deve matar ninguém.
5. Alguém deseja a eutanásia?
Normalmente ninguém deseja a eutanásia.
Só se propõe em casos excepcionais, como uma doença
incómoda e incurável. Por exemplo, algumas paralisias, danos neuronais, Alzheimer
avançado, estados de coma, fortes depressões...
Neste casos, a eutanásia tão pouco é correcta, mas
surgem dúvidas.
6.
Nestes casos pode-se aplicar a eutanásia?
Não, não.
Para entendê-lo pode ser suficiente pensar na questão
temporal: se em vez de ser incurável, fosse uma enfermidade que durasse uma
semana ou um mês, seria correcta a eutanásia?...
E se em vez de um mês durasse um ano ou três a
curar-se?...
E se fossem oito ou quinze?
E se a saúde voltasse ao fim de 30 ou 40 anos?...
E se fosse ao fim de cinquenta anos que se
restabelecesse, seria correcto matá-lo agora?...
E se ao cabo de uns anos os médicos descobrissem uma
antídoto ou uma prótese, ou uma técnica por computador nova?...
Definitivamente, uma circunstância de tempo não
legitima um assassinato.
7.
Mas o tempo da doença costuma ser importante.
A duração de uma enfermidade exige resistência,
paciência e capacidade de sacrifício que aumenta se a situação se prolonga.
Por isto, o tempo torna mais gravosa uma doença.
Mas o que seja difícil de aguentar não permite a
supressão da própria vida ou a dos outros.
8.
E se é incurável?
A palavra incurável soa mais dolorosa que se fossem
cinquenta anos, ainda que muitas vezes a morte chegue de modo natural antes
desse tempo de doença.
A palavra incurável suprime a esperança e então o
sofrimento perde sentido e se pensa inclusivamente na eutanásia.
9.
Que sentido tem o sofrimento?
É difícil entender o sentido do padecimento sem
referências espirituais.
Sobre isto pode ver-se o tema dor.
Para muitas pessoas esses sacrifícios e paciência
abrem-lhes as portas do céu e retiram tempo ao purgatório.
10. Faço o que quero com a minha vida?
Sem dúvida que uma pessoa faz com a sua vida coisas
que quer, mas isto não significa que actue correctamente.
Pode embebedar se, drogar-se ou suicidar-se, mas são
acções erradas.
11. Outros temas.
A morte digna, os cuidados paliativos e a dureza
terapêutica são temas amplos que podemos resumir assim:
É necessário pôr os meios ordinários para os cuidados
do doente, mas não se é obrigado a pôr meios extraordinários.
Isto não significa Eutanásia, mas sim aceitação de uma
morte que não se pode evitar.
É bom abrandar a dor de modo proporcional à situação.
Não se deve privar ninguém da consciência sem o seu
consentimento.
Antes de o fazer, convém que tenha recebido cuidado
espiritual e tenha já estipulado os seus últimos desejos, testamento, etc.
ID,
revisão versão portuguesa por AMA
Maria, Rainha dos Apóstolos
Que
lição tão extraordinária cada um dos ensinamentos do Novo Testamento! Depois de
o Mestre lhes dizer, enquanto ascende para a dextra de Deus Pai, "ide e
pregai a todas as gentes", os discípulos ficaram em paz. Mas ainda têm
dúvidas: não sabem o que hão-de fazer; e reúnem-se com Maria, Rainha dos
Apóstolos, para se converterem em zelosos pregoeiros da Verdade que há-de
salvar o mundo. (Sulco, 232)
Se
olharmos para a nossa vida com humildade, veremos claramente que o Senhor nos
concedeu talentos e qualidades, além da graça da fé. Nenhum de nós é um ser
repetido. O Nosso Pai criou-nos um a um, repartindo entre os seus filhos
diverso número de bens. Pois temos de pôr esses talentos, essas qualidades, ao
serviço de todos; temos de utilizar esses dons de Deus como instrumentos para
ajudar os homens a descobrirem Cristo.
(…)
É missão dos filhos de Deus conseguir que todos os homens entrem – com
liberdade – dentro da rede divina, para que se amem. Se somos cristãos, temos
de converter-nos nos pescadores de que fala o profeta Jeremias. Jesus Cristo
também utilizou repetidamente essa metáfora: "Segui-me e Eu vos farei
pescadores de homens", diz a Pedro e a André. (Amigos
de Deus, 258–259)
Evangelho e comentário
TEMPO DE PÁSCOA
Evangelho: Jo 6, 44-51
44 Ninguém pode vir a mim, se o Pai
que me enviou o não atrair; e Eu hei-de ressuscitá-lo no último dia. 45 Está
escrito nos profetas: E todos serão ensinados por Deus. Todo aquele que escutou
o ensinamento que vem do Pai e o entendeu vem a mim. 46 Não é que alguém tenha
visto o Pai, a não ser aquele que tem a sua origem em Deus: esse é que viu o
Pai. 47 Em verdade, em verdade vos digo: aquele que crê tem a vida eterna. 48 Eu
sou o pão da vida. 49 Os vossos pais comeram o maná no deserto, mas morreram.
50 Este é o pão que desce do Céu; se alguém comer dele, não morrerá. 51 Eu sou
o pão vivo, o que desceu do Céu: se alguém comer deste pão, viverá eternamente;
e o pão que Eu hei-de dar é a minha carne, pela vida do mundo.»
Comentário:
Jesus
continua o discurso do «Pão da Vida» e compreende-se porquê:
A
revelação, ou melhor, as revelações que faz sobre a Sua Pessoa são de tal forma
importantes e determinantes que não pode deixar de vincar bem Quem É e porque
veio.
Ele
preenche todo o ser humano com tudo quanto necessita para atingir o seu fim
último: a Vida Eterna.
Aliás,
no último versículo (51), declara com muita exactidão para que não
restem dúvidas:
«o pão que Eu hei-de dar é a minha carne, pela
vida do mundo.»
Entregando
a Sua Vida na Cruz, devolveu-nos a vida perdida pelo pecado de Adão e Eva.
Vida
com Deus, gozando da Sua intimidade, e para Deus, alcançando a visão beatífica
da Sua Face que é a Vida Eterna.
(AMA,
comentário sobre Jo 6, 44-51, 06.01.2017)
Pequena agenda do cristão
(Coisas muito simples, curtas, objectivas)
Propósito:
Participar na Santa Missa.
Senhor, vendo-me tal como sou, nada, absolutamente, tenho esta percepção da grandeza que me está reservada dentro de momentos: Receber o Corpo, o Sangue, a Alma e a Divindade do Rei e Senhor do Universo.
O meu coração palpita de alegria, confiança e amor. Alegria por ser convidado, confiança em que saberei esforçar-me por merecer o convite e amor sem limites pela caridade que me fazes. Aqui me tens, tal como sou e não como gostaria e deveria ser.
Não sou digno, não sou digno, não sou digno! Sei porém, que a uma palavra Tua a minha dignidade de filho e irmão me dará o direito a receber-te tal como Tu mesmo quiseste que fosse. Aqui me tens, Senhor. Convidaste-me e eu vim.
Lembrar-me:
Comunhões espirituais.
Senhor, eu quisera receber-vos com aquela pureza, humildade e devoção com que Vos recebeu Vossa Santíssima Mãe, com o espírito e fervor dos Santos.
Pequeno exame:
Cumpri o propósito que me propus ontem?
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