Paulo Coelho, el famoso escritor brasileño vuelve a estar
de actualidad al estrenarse una película titulada El joven Paulo Coelho, que
pretende profundizar en la biografía de uno de los escritores más afamados del
mundo, con más de 140 millones de libros vendidos en 150 países, y traducidos a
80 idiomas.
Una biografía muy convulsa
El autor de libros tan difundidos como El alquimista,
Manual del guerrero de la luz, Aleph o La quinta montaña, repasa su historia
vital dando a conocer cómo en 1972 vendió su alma al Diablo, a través de un
pacto firmado, o el intento de crear una secta ocultista llamada Sociedad
Alternativa, con el músico músico Raúl Seixas.
El sacerdote zamorano Luis Santamaría, miembro del RIIES,
ha escrito un interesante reportaje para el portal Aleteia, sobre el itinerario
vital de Paulo Coelho, y la filosofía que emana su obra, con una mezcla de
cristianismo, esoterismo y ocultismo. Religión en Libertad, por su gran
interés, lo reproduce íntegro:
Así es la verdadera historia de Paulo Coelho
“La historia de Paulo Coelho ya es de por sí una historia
muy fuerte”, declaró en verano de 2013 Daniel Augusto, director de la película
El joven Paulo Coelho, título que finalmente se le ha dado a la versión
española, recién estrenada en los cines el pasado 23 de diciembre de 2016, para
coincidir con la temporada navideña.
Del papel a la gran pantalla
Si la cinta fue un fracaso al ser proyectada en Brasil,
su país natal, y en otros lugares, lo mismo ocurre en España. Las críticas
están siendo muy duras con un producto que se considera de baja calidad.
Alberto Bermejo ha escrito en El Mundo: “Un torrente
caótico rodado con unas pretendidas enjundia y solemnidad que no coinciden con
lo que muestran las desangeladas imágenes, orquestadas en general con el
espíritu arrítmico de un mediocre videoclip”.
Por su parte, Jordi Costa, crítico de El País, afirma que
“la película deja la duda de hasta qué punto el escritor es consciente de las
sólidas sospechas sobre su integridad creativa que levanta tan psicotrónico
biopic”.
El escritor brasileño Paulo Coelho es, sin duda alguna,
uno de los más leídos en la época actual, con millones de ejemplares vendidos
en más de 80 idiomas.
11 millones de seguidores en Twitter
Su fama es innegable y cada vez que lanza una novedad
editorial al mercado consigue que permanezca en las listas de best sellers
durante una larga temporada en muchos países a la vez. Su narrativa hace que el
autor sea influyente, algo que se puede ver en los más de 11 millones de
seguidores que tiene en Twitter.
Un escritor tan famoso como Paulo Coelho no podía quedar
sin sus biografías, publicadas ya durante su vida. Las principales son, por
orden cronológico, Las confesiones del peregrino, un libro-entrevista realizado
por el periodista español Juan Arias, corresponsal en Brasil del diario
madrileño El País, y la extensa obra El Mago, del periodista brasileño Fernando
Morais, que tiene aún más interés por basarse en los diarios del protagonista.
Entre el marxismo y el movimiento hippy
En estos dos libros, sobre todo, vamos a basarnos, para
este resumen biográfico de Coelho, necesariamente sintético, y para un
acercamiento más detallado a sus aspectos más oscuros, tal como él mismo los ha
revelado.
Paulo Coelho nació en 1947 en Río de Janeiro y estudió en
el colegio de la Compañía de Jesús en aquella ciudad, San Ignacio. De los
jesuitas de su infancia afirma: “me dieron excelentes bases para la disciplina,
pero me provocaron también horror a la religión, de la que acabé alejándome”.
Su adolescencia vino marcada por la rebeldía, que se
plasmó no sólo en el alejamiento de la fe católica de su familia, sino también
en la búsqueda de las ideologías de izquierdas, por lo que durante un breve
período de tiempo leyó fundamentalmente obras marxistas y se consideró ateo. El
paso siguiente fue su incursión en el movimiento hippy, a la vez que entraba en
el mundo del teatro.
Espiritualidad… camino del ocultismo
Más tarde, explica él mismo, “cuando volví a interesarme
por una búsqueda espiritual, yo ya estaba convencido de que la última cosa que
iba a buscar era el catolicismo, porque le tenía horror; estaba harto y
totalmente convencido de que aquel no era el camino, era un Dios de la derecha,
que no tenía una cara femenina, era un Dios del rigor, sin misericordia, sin
compasión, sin misterio, y al mismo tiempo empecé a experimentar todas las
otras religiones y sectas, sobre todo las de origen oriental”.
Una búsqueda espiritual un tanto curiosa...
Pero, más allá de estos movimientos, buscaba alguien que
lo iniciara, y quería, además de ser distinto a los demás, poder seducir e
impresionar a las mujeres con sus conocimientos ocultos, y así “llegó un
momento en que mi carácter extremista me llevó a buscar lo más fuerte, lo que
estaba a la izquierda de la izquierda de la búsqueda espiritual […], la
sociedad secreta considerada la oveja negra, la más dura”. En sus diarios
reflejó la posesión de poderes sobre los elementos de la naturaleza.
El satanista Aleister Crowley y la secta Ordo Templi
Orientis (OTO)
Fue entonces cuando se acercó a la secta Ordo Templi
Orientis (OTO), y sobre todo a la figura del ocultista y satanista británico
Aleister Crowley. Le atraía, sobre todo, la total libertad de pensamiento y de
comportamiento sexual, además del poder que podía ejercer sobre los demás. A
pesar de la resistencia interior que encontraba –por su pasado religioso– a los
rituales, los realizaba.
Experimentó la realidad del demonio
Llegó a vender su alma al Diablo a través de un pacto
firmado. Sin embargo, tras dos años en la secta, pocos días después de su
ingreso formal con el nombre mágico de Staars o Luz Eterna, en 1974 vivió un
acontecimiento que cambió el rumbo de su vida. Encontrándose solo en su casa,
comenzó a ver una mancha negra a su alrededor, como un humo oscuro y ruidoso, y
sintió que iba a morir.
Sintió la presencia del mal
Supo en aquel momento que estaba presente el Mal que
tantas veces había invocado para conseguir poder, y pudo contrastar esta
experiencia con otra persona que vivió lo mismo y en el mismo momento. Lo que
hizo a continuación fue abrir la Biblia al azar y, a partir del pasaje
evangélico que halló (Mc 9, 24), decidió terminar con su participación en aquel
grupo ocultista, aunque nunca dejaría de sentirse atraído por lo esotérico en
lo sucesivo.
Éxito como compositor de canciones
Hay que subrayar que después de una nada positiva carrera
como dramaturgo, actor de teatro y periodista, consiguió un éxito profesional y
económico considerable al asociarse con el músico Raúl Seixas para escribir
canciones.
Con él intentó crear una secta ocultista llamada Sociedad
Alternativa, afirmando que “el individuo nunca dejará de disfrutar de Satán,
que es algo realmente fascinante”. Sin embargo, el gran objetivo de toda su
vida siempre fue convertirse en un escritor de fama mundial.
De forma simultánea, la biografía de Coelho trazada a
partir de sus diarios nos muestra toda clase de excesos y extravagancias que
llevaron incluso a que fuera ingresado varias ocasiones en un manicomio a
petición de sus padres, preocupados por la deriva vital de su hijo.
Consumo de drogas, promiscuidad sexual...
Encontramos episodios sucesivos de consumo de drogas (que
iría abandonando por decisión personal paulatinamente, desde la cocaína hasta
la marihuana, pasando por el LSD), promiscuidad sexual (incluyendo la relación
con varias novias a la vez o la “experimentación” homosexual, entre otras
cosas), divulgación de prácticas esotéricas en el sistema de enseñanza de
Brasil bajo la capa de talleres de teatro para escolares, iniciación en el
chamanismo de Carlos Castaneda, etc.
¿Vuelta al cristianismo?
Después de su experiencia satánica de 1974 interpreta su
trayecto biográfico como una reconversión al cristianismo, al ir introduciendo
diversos elementos católicos en su vida, aunque seguía simultaneando esto con
actitudes esotéricas como la consulta del I Ching (el oráculo chino milenario
de “las mutaciones”) antes de cada decisión importante, la profundización en el
mundo del vampirismo o la importancia de los presagios y signos.
En 1980 se casó con su esposa actual, Christina Oiticica,
que ha influido también en su perfil espiritual, ya que ella era especialista
en el tarot antes de unir sus vidas, consultaba el I Ching y, a partir de las
lecturas espiritistas de Coelho, hicieron prácticas como médiums en pareja.
En diciembre de 1981 emprendieron un largo viaje por
Europa en el que tuvieron lugar varios acontecimientos que, leídos desde lo sobrenatural
por su protagonista, cambiaron el rumbo de su vida y determinaron lo que es
hoy. El primero de ellos, aparentemente menor, fue la visita a la imagen del
Niño Jesús de Praga, al que pidió explícitamente el éxito tan deseado.
El momento más importante fue su visita al campo de
concentración nazi de Dachau, en 1982. Unos días antes, en Praga, había tenido
una experiencia muy desagradable al visitar un calabozo medieval, lo que
“despertó recuerdos que amenazaban con empujarlo a una crisis depresiva de
proporciones alarmantes”.
Y esto se repitió, con más intensidad, al entrar solo en
la cámara de gas de Dachau. Allí se estremeció, y salió aterrorizado del
crematorio justo en el momento en el que las campanas de la capilla católica
del lugar anunciaban el mediodía. Entró en ella buscando paz, pero se dio
cuenta de que la barbarie antihumana continuaba en su tiempo en otras formas, y
según su diario “en ese momento entendí la señal: sentí que las campanas de la
capilla estaban doblando por mí. Entonces tuve la aparición”.
Esta aparición consistió en una figura de apariencia
humana hablándole sin palabras, de alma a alma, bajo un haz de luz, diciéndole
que se reencontrarían dos meses después.
El ingreso en una orden católica “oculta”
Cuando transcurrió ese tiempo, se encontró con un hombre
al que identificó con la aparición. Éste le reveló que se trataba de un maestro
de la orden católica oculta denominada RAM, siglas que responden a dos
significados, tal como explica Coelho: por un lado, Regnum, Agnum, Mundi; por
otro, Rigor, Amor y Misericordia.
Siempre subraya el carácter pretendidamente católico de
esta sociedad secreta de la que, fuera de la obra del autor, no se conoce nada.
Vuelta a la Iglesia católica de la mano de RAM...
“Y allí empezó un nuevo tramo de mi vida, con mi vuelta a
la Iglesia católica. Porque aquel individuo pertenecía a la orden católica RAM
(rigor, amor, misericordia), que tiene más de quinientos años. Él fue quien me
habló de toda la tradición, del anclaje simbólico dentro de una Iglesia. Él
había estado en el Vaticano mucho tiempo. Y desde entonces empecé a interesarme
por aquella vieja tradición católica, por la tradición de la serpiente, hasta
que un día me llevó a Noruega y allí me dio este anillo, que todavía llevo, con
las dos cabezas de serpiente. Y entonces empecé a aprender el lenguaje
simbólico, que no es el esoterismo cristiano, sino la simbología cristiana”.
De esta manera, Paulo Coelho afirma que retoma su
trayectoria vital mágica, de una forma pretendidamente positiva ahora, sin
referencias a lo satánico, aunque se consideraba todavía unido emocionalmente a
todo aquello de lo que sólo habría abjurado racionalmente y le continuaba
fascinando.
A su regreso a Brasil, para su iniciación en la orden RAM
tuvo que cumplir diversos desafíos, ritos u ordalías que le encargaba su
Maestro, a quien llama siempre J. o Jean.
En 1986, el Maestro de RAM que supervisaba el itinerario
iniciático de Paulo Coelho lo había citado para la ceremonia secreta en la que
iba a recibir su espada, momento ritual a partir del cual sería considerado
Mago o Maestro de la orden, y que tendría lugar en una montaña brasileña.
El Camino de Santiago
En presencia de muy pocos testigos, llevó su espada
vieja, la que hasta entonces había utilizado en sus ejercicios esotéricos
privados, y llegó el momento en el que Jean pronunció las palabras mágicas:
“¡Que ante la Sagrada Faz de RAM toques con tus manos la Palabra de la Vida, y
recibas tanta fuerza que te convierta en su testigo hasta los confines de la
Tierra!”.
Después de esto, enterró su vieja espada y cuando se
disponía a tomar del suelo la nueva, la de su ordenación ritual, su Maestro le
pisó la mano diciéndole que no era digno con las siguientes palabras: “Si
fueras más humilde habrías rechazado la espada. Si lo hubieras hecho te la
entregaría, porque tu corazón sería puro. Pero como me temía, en el momento
sublime resbalaste y caíste. Por culpa de tu avidez tendrás que caminar
nuevamente en busca de tu espada. Y por culpa de tu soberbia y de tu
fascinación por los prodigios, tendrás que luchar mucho para conseguir de nuevo
aquello que tan generosamente te iba a ser entregado”.
Para conseguir su ansiada arma mágica, Coelho tendría que
buscarla y hallarla finalmente como el resultado de un proceso de conversión
interior. El lugar no sería otro que el Camino de Santiago, que el escritor
tendría que recorrer para conseguirla. Lo que, por otra parte, daría lugar a su
primer libro, a su primer éxito, precisamente en torno a la ruta de peregrinación
jacobea.
¿Un gurú de la New Age?
Después de repasar así su biografía, se entiende mucho
mejor lo que escribí hace tiempo: que estamos ante uno de los mayores difusores
contemporáneos de la Nueva Era, con claras raíces en el ocultismo.
Paulo Coelho se declara católico, pero su vida y obra
revelan (o más bien velan) una estrategia de resignificación de la fe
cristiana. Y repito lo ya dicho antes: no sólo estamos ante un hábil escritor
que ha sabido aprovechar la sed espiritual de muchas personas para hacer el
marketing de sus libros. Sus raíces ocultistas y las líneas principales de sus
obras lo sitúan directamente en la estela de la Nueva Era.
ReL7 enero 2017