Padroeiros do blog: SÃO PAULO; SÃO TOMÁS DE AQUINO; SÃO FILIPE DE NÉRI; SÃO JOSEMARIA ESCRIVÁ
04/09/2017
Diálogos apostólicos
Juízo
final - 7
Pergunto:
No juízo final saber-se-á tudo?
Respondo:
No juízo final virão à luz as obras boas e más de cada
pessoa com as suas consequências. Incluídas as omissões ou obras boas que se deixaram
de fazer.
Os bons receberão a honra pública pelas suas boas acções,
ainda que na terra passaram ocultas. Os seus pecados já confessados e
purificados não terão importância salvo para aplaudir a sua contrição e a misericórdia
divinas. Por exemplo, São Pedro será muito celebrado por ser a pedra sobre a qual
se edificou a Igreja; as suas negações não têm nem terão nenhuma relevância: o seu
arrependimento é o que conta.
Os condenados sofrerão a confusão e desonra pública que a
sua obstinação merece.
Fátima - Centenário - Oração diária,
Senhora de Fátima:
Neste ano do Centenário da tua vinda ao nosso País, cheios de confiança vimos pedir-te que continues a olhar com maternal cuidado por todos os portugueses.
No íntimo dos nossos corações instala-se alguma apreensão e incerteza em relação a este nosso País.
Sabes bem que nos referimos às diferenças de opinião que se transformam em desavenças, desunião e afastamento; aos casais desfeitos com todas as graves consequências; à falta de fé e de prática da fé; ao excessivo apego a coisas passageiras deixando de lado o essencial; aos respeitos humanos que se traduzem em indiferença e falta de coragem para arrepiar caminho; às doenças graves que se arrastam e causam tanto sofrimento.
Faz com que todos, sem excepção, nos comportemos como autênticos filhos teus e com a sinceridade, o espírito de compreensão e a humildade necessárias para, com respeito de uns pelos outros, sermos, de facto, unidos na Fé, santos e exemplo para o mundo.
Que nenhum de nós se perca para a salvação eterna.
Como Paulo VI, aqui mesmo em 1967, te repetimos:
“Monstra te esse Matrem”, Mostra que és Mãe.
Isto te pedimos, invocando, uma vez mais, ao teu Dulcíssimo Coração, a tua protecção e amparo.
AMA, Fevereiro, 2017
Amar en la diferencia
Los ataques más directos que está sufriendo el amor
humano en nuestro tiempo provienen de la "ideología de género", que
se mezcla en nuestros días con las reivindicaciones de los teóricos de la
"revolución sexual" y el "feminismo radical".
El papa Juan Pablo II escribió que “el hombre no
puede vivir sin amor”, [pues entonces es] "para sí mismo un ser
incomprensible, su vida está privada de sentido… si no se encuentra con el
amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente”
(Redemptor Hominis 10). La vocación al amor está inscrita en nuestro corazón.
En esta vida podemos permitirnos fracasar en muchas aspiraciones, pero ningún
fracaso tendrá consecuencias tan lamentables como fracasar en el amor.
Son cada vez más numerosos los matrimonios que se
rompen y las familias desestructuradas. Es frecuente también el fenómeno de las
parejas de hecho, las familias monoparentales, la fecundación artificial, los
embarazos no deseados, el negocio de la pornografía, el aumento de las
enfermedades de transmisión sexual, la anticoncepción, la práctica homosexual,
los abusos sexuales y la violencia familiar. Nos encontramos ante una verdadera
“emergencia educativa”, de la que nos alertara Benedicto XVI.
La crisis del amor humano ha sido descrita por el
papa Francisco como un gran “desafío antropológico y cultural” (Amoris Laetitia
31-57), un desafío que nos invita a seguir educando a los jóvenes en el amor,
con renovado empeño, ayudándoles a valorar y respetar la diferencia y a aceptar
el propio cuerpo tal y como ha sido creado (AL 285). De ello depende que el
amor humano conserve su dignidad y su valor para revelar el amor divino en el
nuevo milenio. De ello depende también la dignidad y el misterio de la persona
humana, de la que el amor es su expresión y epifanía.
Por lo que respecta al significado del cuerpo y de
la diferencia sexual, los ataques más directos que está sufriendo el amor
humano en nuestro tiempo provienen de la “ideología de género”, que se mezcla
en nuestros días con las reivindicaciones de los teóricos de la “revolución
sexual” y el “feminismo radical”. El resultado es una mentalización constante,
una “colonización ideológica”, como ha señalado el Papa Francisco, que se infiltra
en todos los poros de nuestra sociedad, generando en nuestros jóvenes una
tremenda confusión y desorientación personal.
El postulado fundamental de la ideología de género,
según Judith Butler, tal vez su teórica principal, es eliminar el supuesto de que
los seres humanos se dividen en dos sexos. Las diferencias hombre-mujer, más
allá de las diferencias anatómicas, no proceden de la naturaleza. Son producto
de la cultura de un país y una época. Son una convención social. Hay que
liberar, por tanto, a la persona de sus condicionamientos biológicos. La
naturaleza no debe imponer ninguna ley. La persona ha de tener libertad para
configurarse según sus propios deseos. De este modo, cada uno puede
“inventarse” a sí mismo, eligiendo su propio género y su propia identidad y
orientación sexual, con independencia de su sexo biológico.
Hay otro aspecto a señalar: La ideología de género
afirma que la reproducción humana debe ser totalmente libre, existiendo por lo
tanto el derecho al aborto, y en contraposición, el “derecho al hijo”, por
medio de las técnicas de reproducción artificial posibles, ya que la
reproducción no es más que el resultado fortuito de algunos encuentros
heterosexuales.
Con esta antropología dualista, el sexo se separa de
la persona. El sexo es considerado un mero dato anatómico, sin relevancia
antropológica, que no habla de la persona ni de complementariedad alguna. Una
mirada no ideologizada nos permitiría comprender, en cambio, el misterio de la
creación, que se encuentra inscrito como una huella en el cuerpo sexuado. En
esta dirección apuntan los más recientes hallazgos de la anatomía, fisiología,
la embriología y las neurociencias.
Urge hoy releer las catequesis de Juan Pablo II
sobre la “teología del cuerpo”, y enseñar a “amar en la diferencia”. Juan Pablo
II nos enseñó el significado esponsal que está inscrito en nuestro cuerpo. El
cuerpo, en efecto, es mucho más que un envoltorio de la persona. Está cargado
de un profundo significado simbólico y espiritual, que en nuestros días es urgente
redescubrir. Por lo que respecta a la diferencia sexual, la misma palabra
“diferencia” (dif-ferre) sugiere cómo en el amor el “yo” es llevado hacia el
“tú” del otro sexo. El Cardenal Scola, en sus escritos sobre el “misterio
nupcial”, ha demostrado que la separación arbitraria del amor, la diferencia
sexual y la fecundidad tiene consecuencias muy destructivas para el ser humano
y la sociedad.
El hombre moderno que, con el ateísmo, intentó
liberarse de Dios; y con el materialismo, intentó liberarse de su dimensión
espiritual, con la ideología de género pretende liberarse de su “ser” cuerpo.
De este modo, como señalaba Benedicto XVI, el hombre moderno quiere ser pura
autonomía, quiere crearse a sí mismo y ser “dios”, y esto es metafísicamente
imposible, ya que el hombre, al querer emanciparse de su cuerpo, de la esfera
biológica, acaba por destruirse a sí mismo.
REL - Monseñor Juan José Asenjo
Hoy el reto del Amor es apostar por el Señor.
Ha llegado hasta nosotras una
preciosa historia que sucede cada siete días en nuestro monasterio. Se trata de
una persona que viene desde lejos un día a la semana a celebrar la Eucaristía a
las 8 de la mañana.
Nosotras habíamos notado que
algo sucedía porque, o bien esperaba a comulgar y después se iba rápido, o bien
se marchaba sin comulgar.
Hace unos días nos compartieron
lo que ocurría: es una persona que trabaja en el instituto del pueblo y sus
clases comienzan a las 8:30. Al vivir lejos, comparte transporte con otras
personas, excepto un día a la semana. Ese día, viene en su coche y puede
acercarse antes para llegar a Misa. Fue entonces cuando comprendí su prisa al
dar su hora de empezar a trabajar.
Esta semana, he de reconocer
que le miraba con un cariño diferente. Y me veía pendiente de que no se le
hiciera la hora, de que le diera tiempo a comulgar, de que no tuviera que
llegar tarde... y pasaban los minutos, y ya casi eran y media y no habíamos
comulgado aún.
Pensé: "Se va a marchar
sin poder comulgar", pero estaba tranquilo. Cuando llegó el momento, se
acercó a comulgar y después, con un profundo respeto, se marchó rápidamente. Ya
habían tocado y media.
Inmediatamente recordé algo que
me había sucedido hace unos años.
En el colegio en el que
estudié, los jueves nos invitaban a ir libremente a misa durante el recreo. Una
de las veces que fui, no sé qué ocurrió (porque ahí sí que estaba el tiempo muy
medido) pero se nos fue la hora y llegué tarde a la siguiente clase. Cuando
entré, la profesora me dijo:
-Llegas tarde. Te quedas fuera.
¿Dónde estabas?
-Estaba en Misa.
Su cara se transformó y su
gesto hacia mí cambió completamente.
-Vale, si es por eso, entonces
no te preocupes, puedes sentarte.
Al recordar todo sentí la
certeza de que esa persona iba a estar bien, que el Señor es su defensa y que,
apostando por Él como lo hacía, todo le iba a reportar en bien.
Hoy el reto del Amor es apostar
por el Señor. Si el Señor llena tu vida, si Él es tu Paz, tu descanso, tu
alegría... no tengas miedo en salir por Él delante de los hombres. Tu gesto te
abrirá los ojos para poder ver que Él siempre está a tu lado, que Él te cuida.
VIVE DE CRISTO
Pequena agenda do cristão
(Coisas muito simples, curtas, objectivas)
Propósito:
Sorrir; ser amável; prestar serviço.
Senhor que eu faça ‘boa cara’, que seja alegre e transmita aos outros, principalmente em minha casa, boa disposição.
Senhor que eu sirva sem reserva de intenção de ser recompensado; servir com naturalidade; prestar pequenos ou grandes serviços a todos mesmo àqueles que nada me são. Servir fazendo o que devo sem olhar à minha pretensa “dignidade” ou “importância” “feridas” em serviço discreto ou desprovido de relevo, dando graças pela oportunidade de ser útil.
Lembrar-me:
Papa, Bispos, Sacerdotes.
Que o Senhor assista e vivifique o Papa, santificando-o na terra e não consinta que seja vencido pelos seus inimigos.
Que os Bispos se mantenham firmes na Fé, apascentando a Igreja na fortaleza do Senhor.
Que os Sacerdotes sejam fiéis à sua vocação e guias seguros do Povo de Deus.
Pequeno exame:
Cumpri o propósito que me propus ontem?
Leva-me pela tua mão, Senhor
Há uma quantidade muito considerável de
cristãos que seriam apóstolos... se não tivessem medo. São os mesmos que depois
se queixam, porque o Senhor (dizem eles!) os abandona... Que fazem eles com
Deus? (Sulco,
103)
Também a nós nos chama e nos pergunta
como a Tiago e João: Potestis bibere
calicem quem ego bibiturus sum?; estais dispostos a beber o cálice (este
cálice da completa entrega ao cumprimento da vontade do Pai) que eu vou beber?
"Possumus"!. Sim, estamos
dispostos! – é a resposta de João e Tiago... Vós e eu, estamos dispostos
seriamente a cumprir, em tudo, a vontade do nosso Pai, Deus? Demos ao Senhor o
nosso coração inteiro ou continuamos apegados a nós mesmos, aos nossos
interesses, à nossa comodidade, ao nosso amor-próprio? Há em nós alguma coisa
que não corresponda à nossa condição de cristãos e que nos impeça de nos
purificarmos? Hoje apresenta-se-nos a ocasião de rectificar.
É necessário que nos convençamos de que
Jesus nos dirige pessoalmente estas perguntas. É Ele que as faz, não eu. Eu não
me atreveria a fazê-las a mim próprio. Eu vou continuando a minha oração em voz
alta e vós, cada um de vós, por dentro, está confessando ao Senhor: Senhor, que
pouco valho! Que cobarde tenho sido tantas vezes! Quantos erros! Nesta ocasião
e naquela... nisto e naquilo... E podemos exclamar também: ainda bem, Senhor,
que me tens sustentado com a tua mão, porque eu sinto-me capaz de todas as
infâmias... Não me largues, não me deixes; trata-me sempre como um menino. Que eu
seja forte, valente, íntegro. Mas ajuda-me, como a uma criatura inexperiente.
Leva-me pela tua mão, Senhor, e faz com que tua Mãe esteja também a meu lado e
me proteja. E assim, possumus!,
poderemos, seremos capazes de ter-Te por modelo! (Cristo que passa, 15)
Evangelho e comentário
Evangelho:
Lc 4, 16-30
16
Naquele tempo, Jesus foi a Nazaré, onde Se tinha criado. Segundo o seu costume,
entrou na sinagoga a um sábado e levantou-Se para fazer a leitura. 17 Entregaram-Lhe
o livro do profeta Isaías e, ao abrir o livro, encontrou a passagem em que
estava escrito: 18 «O Espírito do Senhor está sobre mim, porque Ele me ungiu
para anunciar a boa nova aos pobres. Enviou-me a proclamar a redenção aos
cativos e a vista aos cegos, a restituir a liberdade aos oprimidos, 19 a
proclamar o ano da graça do Senhor». 20 Depois enrolou o livro, entregou-o ao
ajudante e sentou-Se. Estavam fixos em Jesus os olhos de toda a sinagoga. 21 Começou
então a dizer-lhes: «Cumpriu-se hoje mesmo esta passagem da Escritura que
acabais de ouvir». 22 Todos davam testemunho em seu favor e se admiravam das
palavras cheias de graça que saíam da sua boca. E perguntavam: «Não é este o
filho de José?». 23 Jesus disse- lhes: «Por certo Me citareis o ditado:
‘Médico, cura-te a ti mesmo’. Faz também aqui na tua terra o que ouvimos dizer
que fizeste em Cafarnaum». 24 E acrescentou: «Em verdade vos digo: Nenhum
profeta é bem recebido na sua terra. 25 Em verdade vos digo que havia em Israel
muitas viúvas no tempo do profeta Elias, quando o céu se fechou durante três
anos e seis meses e houve uma grande fome em toda a terra; 26 contudo, Elias
não foi enviado a nenhuma delas, mas a uma viúva de Sarepta, na região da
Sidónia. 27 Havia em Israel muitos leprosos no tempo do profeta Eliseu;
contudo, nenhum deles foi curado, mas apenas o sírio Naamã». 28 Ao ouvirem
estas palavras, todos ficaram furiosos na sinagoga. 29 Levantaram-se,
expulsaram Jesus da cidade e levaram-n’O até ao cimo da colina sobre a qual a
cidade estava edificada, a fim de O precipitarem dali abaixo. 30 Mas Jesus,
passando pelo meio deles, seguiu o seu caminho.
Comentário:
Este trecho do Evangelho de S. Lucas acaba de forma que
parece algo misteriosa: «Mas, passando no
meio deles, retirou-Se.», mas, depois de analisada, é conclusiva.
Neste caso, a multidão deveria estar bastante comprimida
à volta de Jesus muito provavelmente levada ao paroxismo máximo de querem
dar-lhe a morte.
Como é que não O viram retirar-se?!
De facto, Jesus tem o poder de Se revelar ou esconder aos
olhos dos homens, não importando a proximidade ou circunstâncias.
Não é este relato feito por São Lucas, que naturalmente o
recolheu de testemunhas presenciais a evidência do poder divino de Cristo?
(ama, comentário sobre Lc 4, 16-30,
2010.08.30)
Bento XVI – Pensamentos espirituais 155
O grande problema do nosso
tempo - em que cada um, querendo ter a vida para si, a perde porque se isola e
afasta o outro de si - consiste em reencontrar a comunhão profunda que apenas
pode advir de um fundo comum a todas as almas, da presença divina que a todos
nos une.
Parece-me que isso só pode acontecer na condição de superarmos a
solidão e também a incompreensão, porque também esta resulta do facto de o
pensamento se encontrar hoje dividido.
Cada um procura o seu modo de pensar e
de viver e não existe comunicação numa visão profunda da vida.
Encontro
com o clero da diocese de Roma, (2.Mar.06)
(in “Bento XVI, Pensamentos Espirituais”,
Lucerna 2006)
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