Hoy es un día muy especial en
el Novi: ¡es la fiesta de nuestra Patrona, la Virgen de Fátima! Centenario,
canonización... Sabemos que bastantes estáis ahora en Portugal, ¡así que
acordaos de orar por toda la "familia de reteros"!
Este día, en el convento
rezamos el rosario en procesión por la huerta, llevando en andas la imagen de
María. Una de las paradas de la procesión es la capillita de la zona del Novi.
Hace dos días, como teníamos un
ratito libre... ¡Joane se lanzó, toda decidida, a ponerla de gala! Israel y yo,
al verla, nos unimos a las labores de limpieza.
Quitamos las hojas de
alrededor, pusimos una vela nueva... incluso colocamos a los pies de María unas
preciosas flores de papel que unos amigos le regalaron a Joane en su Profesión
Temporal.
Reconozco que, en un principio,
la idea de renovar la decoración de la capillita no era lo que más me apetecía
en el mundo. Pero me fui contagiando del entusiasmo de mis hermanas... ¡y ahora
llevo dos días deseando con más ganas la procesión!
Un fraile dominico escribió
sobre la importancia de las peregrinaciones y las procesiones. Según él,
"ponerse en camino", aunque sólo sea para ir a la iglesia del barrio,
tiene grandes beneficios espirituales: nos recuerda que aquí estamos de paso,
nos hace salir de nuestro ambiente y buscar al Señor con todo nuestro ser, nos
hace desear el encuentro... Te prepara, como a mí me preparó el arreglar la
capilla. Al fin y al cabo, ¿Cristo no estuvo de caminatas durante toda su vida
pública?
Hoy el reto del amor es que tú
también peregrines y te unas a la Iglesia en Fátima. Es posible que no puedas
llegar hasta Portugal... ¡pero ponte en camino! Te invito a que hoy busques una
iglesia donde haya una imagen de María. Vete a visitarla, y únete, con tus
pisadas y tu oración, al Papa y a los peregrinos. ¡Que se derrame en todo el
mundo la gracia del Señor! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
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