Hoy en la oración daba gracias
al Señor por la vida de Sión: ¡hoy es su cumpleaños!
Todavía recuerdo cómo vivió
aquí su primer cumpleaños, cuando cumplía 19 años. Su cara era de asombro ante
tanta sorpresa. Ella me pidió que, de regalo de cumpleaños, quería un dibujo de
acuarela, y así se lo hice. Le pinté un Buen Pastor niño, abrazado a una oveja.
La oveja tiene "cara de trasto" y el pelo súper rizado... le expliqué
que así era ella, pequeña y en los brazos de Jesús.
De ese primer cumpleaños ya han
pasado siete años, y, esta vez, todos los regalos que nos ha pedido han ido
encaminados a preparar su nueva celda en Comunidad: que si un armario, que si
arreglar el dremel, que si un costurero... Porque Sión acaba la etapa del
Noviciado el próximo 22 de septiembre, y ese día pasa a vivir un año en
Comunidad para, terminado ese tiempo, profesar solemne.
Hoy me la quedaba mirando y
veía qué gozada es ver crecer una persona, cómo poco a poco ha ido caminando en
el Señor, cómo ha ido aprendiendo todo, y ahora es el momento de
"patito... ¡a nadar!".
Cuántas situaciones en nuestra
vida cambian: un hijo se te casa o se consagra como sacerdote o religiosa, otro
empieza la universidad… Es el momento en el que tienes que dar gracias al Señor
por todo lo vivido y empezar una etapa nueva, en la que la confianza en el
Señor es la que pilota el avión. Saber que Él les va a cuidar, igual que
siempre te ha cuidado a ti.
Hoy el reto del amor es dar
gracias por la vida, por alguien que has tenido que cuidar y enseñarle a vivir,
por tantos momentos vividos... Hoy coge el teléfono y mándale un mensaje con un
"Gracias".
VIVE DE CRISTO
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